“Hay muchos barrios que no tienen su voz”

Marcelo Calderón, reconocido militante y apodado “Baraco”, se postula en las elecciones 2023 como candidato a concejal de San Luis por el Sublema “La Voz de los Humildes” del Lema Unión por San Luis.

Y contó que desde hace 35 años recorre los barrios y practica la militancia. “Me pidieron en el barrio ser candidato y quiero seguir trabajando los 365 días del año en los barrios”, dijo.

“Me reúno con los vecinos y charlamos sobre la situación actual, y nos cuentan sus problemas, entonces vamos con un nexo al Municipio y trabajamos en conjunto, por eso yo quiero como candidato hacer algo distinto, no quiero estar de adorno en la calle Colón sino en los barrios con la gente”, resaltó.

Además, el militante detalló que quiere “una banda para romper con el mecanismo de clubes de amigos que se conforman y no incluyen al resto, considero que hay mucho por hacer en los barrios”.

“En el barrio 9 de Julio hay una parte que se asfaltó y el colectivo solo llega hasta donde termina ese asfalto pero en el fondo viven 300 familias y el transporte no llega hasta ahí, quiero que los servicios lleguen a todos los puntanos y que se mejore el agua, hace años que los puntanos no podemos beber el agua de las canillas”, señaló Calderón.

También agregó que su Sublema se refiere a que “hay muchos barrios que no tienen su voz y a veces no son escuchados y hay que trabajar con los vecinos porque eso se ha perdido un poco”.

En cuanto a sus propuestas, “Baraco” destacó que su sueño es “en cada barrio puedan tomar agua, activar las asociaciones civiles como las comisiones vecinales que están paradas y son importantes, tratar de que sea una ciudad más participativa e inclusiva para todos”.

En la lista que integra el concejal Calderón se encontrará como candidato a gobernador Jorge “Gato” Fernández, senador provincial a Joaquín Sopeña e intendente de San Luis el candidato es Alan Sosa Tello.

El militante destacó su vínculo con los jóvenes y mencionó que se trabaja en un proyecto para que “los que no terminaron el secundario puedan aprender algún oficio como electricista o tecnología para abrazar e incluir a esos chicos”.

“Los funcionarios y militantes tienen que salir abrazar y escuchar a esos chicos porque si ese chico cae en las drogas es por falta de contención que muchas veces viene de la mano de la familia”, analizó.